
Los biomarcadores digitales son la próxima frontera del cuidado de la salud

presión arterial, cuerpo la temperatura, los niveles de hemoglobina A1c y otros biomarcadores se han utilizado durante décadas para rastrear enfermedades. Si bien esta información es esencial para el manejo de condiciones crónicas, estas y muchas otras mediciones fisiológicas generalmente se capturan solo periódicamente, lo que dificulta la detección confiable de cambios tempranos significativos.
Además, los biomarcadores extraídos de la sangre requieren extracciones de sangre incómodas, pueden ser costosos de analizar y, nuevamente, no siempre son oportunos.
Históricamente, el seguimiento continuo de los signos vitales de un individuo significaba que tenía que estar en un hospital. Pero eso ya no es cierto. Los biomarcadores digitales, recopilados de sensores portátiles o a través de un dispositivo, ofrecen a los proveedores de atención médica una gran cantidad de datos tradicionales y nuevos para monitorear con precisión e incluso predecir la trayectoria de la enfermedad de un paciente.
Con servidores basados en la nube y sensores sofisticados, pero económicos, tanto en el cuerpo como fuera de él, los pacientes pueden ser monitoreados en casa de manera más efectiva que en un hospital, especialmente cuando los datos del sensor se analizan con inteligencia artificial (IA) y tecnología de aprendizaje automático. . .
Oportunidades para los biomarcadores digitales
Una gran oportunidad para los biomarcadores digitales es abordar enfermedades neurodegenerativas como el deterioro cognitivo leve, la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Las enfermedades neurodegenerativas son un objetivo importante para el desarrollo de biomarcadores digitales debido a la falta de indicadores fácilmente accesibles que puedan ayudar a los proveedores a diagnosticar y manejar estas afecciones. Un diagnóstico definitivo de la enfermedad de Alzheimer hoy en día, por ejemplo, generalmente requiere una tomografía por emisión de positrones (PET), imágenes por resonancia magnética (MRI) u otros estudios de imágenes, que a menudo son caro y no siempre exacto o confiable.
Ahorro de costes y otros beneficios
Los biomarcadores digitales tienen el potencial de desbloquear un valor significativo para los proveedores de atención médica, las empresas y, lo que es más importante, los pacientes y las familias, al detectar y ralentizar el desarrollo de estas enfermedades.
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